jueves, 15 de septiembre de 2016

BUENAS FRASES PARA UNA MALA VIDA

Podría decir que son frases que no desearía escuchar en terapia, sin embargo, es buena cosa que aparezcan, porque señalan el camino por el que hay que transitar. Así que cada vez que oigo alguna de éstas, la tomo en consideración. Algo así como la hebra de la madeja de la que conviene tirar.

  1. “Más vale malo conocido que bueno por conocer”.

Ésta encabeza la lista de las más pronunciadas y es el pasaporte seguro para una vida infeliz.

Así que animo a todos los que deseen habitar una vida vacía de experiencias interesantes, a los resignados, a los que rehuyan de nuevas posibilidades que pudieran llevarles a algo mejor, a los que prefieren mal vivir a vivir bien, a todos ellos, les animo encarecidamente a que se aferren a esta frase y la hagan suya. Pero atención, que la fugaz ilusión de un “A la mierda! ¿y por qué no? ¡Voy a intentarlo!” no les haga tambalear su fuerte convicción. Un segundo de duda podría resquebrajar toda una vida de una fe inquebrantable...y no queremos eso.

  1. “No sé lo que quiero pero sé lo que no quiero”

Bueno, ésta rivaliza con la anterior en la lucha por el puesto de honor en el ranquing. Lo que más llama la atención no es la absurdez de la frase en sí, sino el tono solemne que suele emplearse para soltarla, acompañado de una mirada intensa, enigmática, profunda...

Tal frase merece ser respondida con otra de igual calado: “¿Pues irás muy lejos sabiendo dónde no quieres ir?”

Es una frase que debería hacer suya cualquier persona que desee dar un cambio en su vida de 360º, o sea, girar sobre sí misma para quedarse igual. Parece fácil, pero requiere mucho equilibrio esta acrobacia, porque supone resistir la tentación de “no hacer nada”, para adentrarse en el loco atrevimiento de “pasar a la acción”, con el consabido riesgo que esto entraña: ¿Y si descubro lo que sí quiero?


3. “Quiero que salga de él (o de ella)”



4. “Yo soy así”

Pues deja de serlo.

Esta frase en realidad está diciendo: “soy un tipo rígido, si me doblo me rompo. Que sean los otros quienes se adapten a mí. Esforzarse no va conmigo. Exigir a los otros esfuerzo, sí.

Es una de las frases más estúpidas porque ¿hay alguien que no sea como es?

Para acabar este post, sería justo que también citara algunas de las frases que se oyen en terapia y que son verdadero motor de cambio, frases que indican valentía, fortaleza y una sana motivación por cambiar aquello que produce malestar o insatisfacción vital.

Pero no lo voy a hacer, porque más vale malo conocido que bueno por conocer...¿o no?


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenísimas las frases y muy populares. Mónica.

Mayte Leal dijo...

Gracias Mónica por tu comentario. Y la lista podría seguir...Un abrazo