Podría decir que son frases que no
desearía escuchar en terapia, sin embargo, es buena cosa que
aparezcan, porque señalan el camino por el que hay que transitar.
Así que cada vez que oigo alguna de éstas, la tomo en
consideración. Algo así como la hebra de la madeja de la que
conviene tirar.
- “Más vale malo conocido que bueno por conocer”.
Ésta encabeza la lista de las más
pronunciadas y es el pasaporte seguro para una vida infeliz.
Así que animo a todos los que deseen
habitar una vida vacía de experiencias interesantes, a los
resignados, a los que rehuyan de nuevas posibilidades que pudieran
llevarles a algo mejor, a los que prefieren mal vivir a vivir bien, a
todos ellos, les animo encarecidamente a que se aferren a esta frase
y la hagan suya. Pero atención, que la fugaz ilusión de un “A la
mierda! ¿y por qué no? ¡Voy a intentarlo!” no les haga tambalear
su fuerte convicción. Un segundo de duda podría resquebrajar toda
una vida de una fe inquebrantable...y no queremos eso.
- “No sé lo que quiero pero sé lo que no quiero”
Bueno, ésta rivaliza con la anterior
en la lucha por el puesto de honor en el ranquing. Lo que más llama
la atención no es la absurdez de la frase en sí, sino el tono
solemne que suele emplearse para soltarla, acompañado de una mirada
intensa, enigmática, profunda...
Tal frase merece ser respondida con
otra de igual calado: “¿Pues irás muy lejos sabiendo dónde no
quieres ir?”
Es una frase que debería hacer suya
cualquier persona que desee dar un cambio en su vida de 360º, o sea,
girar sobre sí misma para quedarse igual. Parece fácil, pero
requiere mucho equilibrio esta acrobacia, porque supone resistir la
tentación de “no hacer nada”, para adentrarse en el loco
atrevimiento de “pasar a la acción”, con el consabido riesgo que
esto entraña: ¿Y si descubro lo que sí quiero?
Pues sigue esperando. Para más
detalles: http://convientofavorable.blogspot.com.es/2016/04/exigencia-paradojica-pidiendo-imposibles.html4.
4. “Yo soy así”
Pues deja de serlo.
Esta frase en realidad está diciendo:
“soy un tipo rígido, si me doblo me rompo. Que sean los otros
quienes se adapten a mí. Esforzarse no va conmigo. Exigir a los
otros esfuerzo, sí.
Es una de las frases más estúpidas
porque ¿hay alguien que no sea como es?
Para acabar este post, sería justo que
también citara algunas de las frases que se oyen en terapia y que
son verdadero motor de cambio, frases que indican valentía,
fortaleza y una sana motivación por cambiar aquello que produce
malestar o insatisfacción vital.
Pero no lo voy a hacer, porque más
vale malo conocido que bueno por conocer...¿o no?
2 comentarios:
Buenísimas las frases y muy populares. Mónica.
Gracias Mónica por tu comentario. Y la lista podría seguir...Un abrazo
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