miércoles, 23 de julio de 2008

OJOS QUE NO VEN...



Lo reconozco. Estoy enganchada a una serie. El fenómeno no es extraño aunque la serie sí, la verdad. “A dos metros bajo tierra” es la historia de una familia propietaria de una funeraria. Los entresijos familiares son el hilo conductor. Para los curiosos, sugiero visitar el blog de Hernán Casciari: http://blogs.elpais.com/espoiler/

En uno de los capítulos, aparece fugazmente un personaje, Amanda, una embalsamadora de gran pericia. Una mujer que sorprende a todos por su capacidad de llamar a las cosas por su nombre, sin rodeos ni tapujos. Con un estilo claro, directo y falto de decoro, consigue zarandear el principio más sólido de esta familia: “No hablar de lo que realmente importa”. “Lo que no se dice en voz alta, no existe”, aunque sea un secreto a gritos que todos conocen.

Piensan, equivocadamente, que la ocultación del cadáver impedirá que huela…

Como era de esperar, la familia pronto se deshace de Amanda, esa intrusa descarada e irreverente que amenaza el delicado equilibrio familiar.

La joven, que en un descuido, rompe una copa de cristal de la vajilla familiar, decide “ocultar el hecho”, colocando las piezas rotas cuidadosamente “como si nada hubiera ocurrido”. En la última escena, se encuentra con la madre de esta familia, y le dice entre sollozos:

“Debería haberle dicho que había roto la copa. No sé por qué no se lo dije. Normalmente digo todo lo que se me pasa por la cabeza, pero…Cuando vi la copa rota, tuve la abrumadora sensación de que lo mejor que podía hacer era ignorarlo…Imaginar que no había sucedido. Todos ustedes me producen ese tipo de sensaciones. Son todos tan frágiles y susceptibles a todo, que cualquier cosa…No sé, sólo porque intenté enrollar a David con un tipo…¡Creía que iba a matarme! No sé…nunca he conocido a nadie que lleve tan mal lo de ser gay!”

¡Y se desveló el secreto larga y penosamente guardado por la familia: El chico es gay! La madre lo sabía, como todos los demás, pero la ocultación del secreto le permitía creer que tal vez, si no se sabe…si no se dice…si no se nombra...quizás no sea.


Ojos que no ven…

1 comentario:

Fer dijo...

Hola Mayte:
Sólo es para decirte que acabod e descubrir tu blog por casualidad y realmente me ha gustado mucho. Me he suscrito así que espero poder seguir leyéndote.

¡Un abrazo!