Hoy me apetece desde este humilde espacio, homenajear a un buen compañero y mejor amigo, con el que he compartido trabajo en el último año, y sobre todo, muy buenos ratos de café.
Tal vez por la solemnidad de mis palabras, pueda pareceros que el susodicho en cuestión ha pasado a mejor vida…¡Pues así lo espero, sinceramente! Aunque sólo sea en este mundo terrenal…Amigo, te deseo suerte en tus nuevas andanzas, y lo más importante: que sigas avanzando, en la dirección que te propongas y sirviéndote de tu magnífica persona, que francamente, no es poco. Si me permites, te tomo prestada una de tus frases preferidas:
“¡Qué grande eres!”
Te echaré de menos.
El ser humano es el único animal que se sirve de una mezcla de emociones en el sentir de un mismo acontecimiento.
Como yo hoy, que me siento tan alegre, agradecida y tremendamente afortunada por haber sabido aprovechar la oportunidad que me brindó un casual cruce de caminos, como también triste, con cierta añoranza de lo que se sabe perdido. Es una mezcla confusa de sentimientos muy claros.
2 comentarios:
No haré grandes reflexiones hoy, solamente deseo unirme a mis deseos a Javier, nos hemos tratado poco, pero ha valido la pena. Espero que las oportunidades de los justos se abran ante tus ojos.
Un fuerte abrazo
Haciendo caso a otra de tus grandes frases, no voy a decir "Tenemos que seguirnos viendo", sino "Vamos a seguir viéndonos". Mil Gracias y abrazos a ti y a Miguel.
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